El pasado martes 30 de julio fue el día elegido por Apple para lanzar, de manera oficial, Apple Music, su propio servicio de música en streaming. Luego de aproximadamente 48 horas probándolo es que estoy escribiendo mis primeras impresiones. No les voy a mentir, soy un fanático de la compañía de la manzana mordida pero aún así tratare de ser lo mas objetivo posible. Tampoco soy un experto en cuanto a los aspectos técnicos de la música (calidad de audio, tamaño, etc.) y aunque he averiguado sobre el tema si alguien con mayores conocimientos desea hacer una corrección sobre algún error mío en este aspecto puede dejar su comentario.
He sido un usuario premium de Spotify durante 4 años; pague los $9.99 mensuales que cuesta el servicio (al menos aquí en Estados Unidos ese es el precio). El precio era relativamente justo, podía escuchar todas las canciones que desee, organizarlas en playlists y descargarlas para poder escuchar cualquiera de ellas sin conexión. Podía escoger la calidad que quería (un punto clave si no tenía demasiado espacio en mi dispositivo o no contaba con una gran cantidad de datos móviles), tenía una aplicación de escritorio, si no me encontraba ante un ordenar que usaba a menudo siempre podía dirigirme a su reproductor web y periódicamente tenía novedades interesantes; la aplicación para PlayStation 4 me vino de maravilla, podía escuchar música mientras jugaba.
Entonces, si tenía todo eso, ¿para qué iba a querer otro servicio que haga, en teoría, lo mismo o incluso menos?. La realidad es que Spotify nunca me termino de convencer debido a algunas falencias. Se notaba claramente que las aplicaciones de iOS y Android recibían mas amor que las de OS X y Windows. El reproductor web, a pesar de cumplir su función, siempre me causaba dolores de cabeza y en determinadas ocasiones ordenar una playlist a mi gusto era un problema. Probé otros servicios como Rdio o Deezer pero ninguno me convenció. Un día me pregunte a mi mismo si valía la pena seguir pagando por el servicio, sacando cálculos en los 4 años que use Spotify había gastado casi 500 dólares. Considerando que mi biblioteca musical cuenta con 3000 canciones aproximadamente comprarlas todas costaría casi 3000 dólares (suponiendo que todas valgan $0.99, lo cual obviamente no sucede). Ciertamente valía la pena pero seguía teniendo la sensación de que Spotify necesitaba algo mas para convencerme de que gaste correctamente mis $10 cada mes. Cerca de 2 semanas después de eso se anunció Apple Music. Ahí tuve una nueva esperanza.Como ya dije antes, soy un fanático de Apple. Tengo un Mac, un iPhone, un iPad y mi última adquisición fue un Apple Watch. A pesar de que dista de la perfección consideró que Apple tiene la filosofía de hacer las cosas bien y siempre que se mete a un nuevo mercado suele enseñarle como hacer las cosas bien a la competencia. Hace algunos años Apple revolucionó la industria de la música con iTunes y ahora intenta hacerlo de nuevo con Apple Music. La presentación de este servicio fue muy buena y tuve grandes expectativas. A partir de aquí empieza mi experiencia con el servicio.
El lunes 29 de julio cancele mi suscripción automática a Spotify y el día siguiente estuve esperando con ansias a iOS 8.4, la actualización necesaria para poder utilizar Apple Music. Afortunadamente no tuve ningún problema, la descarga e instalación en mi iPhone 6 Plus no tomo mas de 10 minutos. Apenas mi dispositivo se reinicio lo desbloquee y me dirigí directo a la renovada aplicación de música. Pude ver que renovó su icono, a uno bastante feo para mi opinión.
Apenas se abrió la aplicación se me ofrecieron los 3 meses de prueba gratis y se me solicitó que escoja el plan individual por un valor de $9.99 mensuales o el plan familiar por $14.99 que proporciona una suscripción al servicio a hasta 6 cuentas, cada una con información individual. Escogí el plan individual y sorpresa, debido a que no contaba con una tarjeta de crédito asociada a mi Apple ID no podía usar el servicio. Unas semanas antes había tenido problemas con mi tarjeta de crédito por lo que la cancele. Estaba molesto, ¿iba a necesitar tramitar una tarjeta de crédito solamente para probar Apple Music?.En el fondo entendía la medida, de otra forma cualquiera crearía una cuenta y obtendría los 3 meses gratis, pasado ese tiempo crearía otra y así infinitamente. El verdadero origen de mi enojo era que Spotify me permitía pagar la suscripción mensual con crédito de mi Apple ID, es decir, utilizando tarjetas de regalo de iTunes.
Buscando una solución me contacte con Apple mediante su línea de atención gratuita. Me contesto una mujer muy amable. Me dijo que si es posible utilizar Apple Music sin una tarjeta de crédito utilizando el crédito de un Apple ID, pero el saldo restante debe ser de 10 dólares mínimamente. No había tomado en cuenta que luego de pagar último mes en Spotify me quedaban solamente $4. Me dirigí a una Apple Store, compre una tarjeta de regalo de iTunes con un valor de 10 dólares, la cargue a mi cuenta y listo. Obtuve mis 3 mi prueba gratis sin la necesidad de una tarjeta de crédito.
Luego de eso, se me pidió escoger algunos géneros de música de mi agrado, artistas favoritos y estaba listo para comenzar. Al principio la interfaz me resultó un poco complicada pero después de 15 minutos ya le había cogido el truco. Para empezar decidí sintonizar Beats 1 y lo primero que escuche fue la canción «For those about to rock (We salute you)» de AC/DC. Eso me llego al corazón. Me gusta mucho AC/DC y desafortunadamente hasta ese día no era posible escuchar música de esa banda en Spotify o cualquier otro servicio de música en streaming, sin mencionar que esa canción era histórica. Después de escuchar Beats 1 por aproximadamente 15 minutos y hacer los cálculos necesarios llegue a la conclusión de que se consume aproximadamente 1.5 Mb por minuto, un consumo por demás aceptable. La calidad de sonido es otra cosa, para la mayoría de las personas esta bien pero posiblemente los que se obsesionan con obtener una excelente calidad de audio se decepcionen. Respecto a la programación, esta estación está dirigida desde Nueva York, Los Ángeles y Londres y además de transmitir música se interactúa con artistas en vivo, haciendo entrevistas por ejemplo.A continuación decidí escuchar una canción del álbum 1989 de Taylor Swift y mágicamente se reprodujo sin problemas. Para los que no lo sepan, era imposible encontrar una canción de este álbum en Spotify, o cualquier otro servicio parecido. Seguidamente escuche algunas de las canciones que me recomendaba el servicio y sorprendentemente no había escuchado ninguna de ellas anteriormente y varias de ellas me gustaron. Esto era casi imposible con Spotify, este servicio me recomendaba canciones «populares» todo el tiempo y por lo tanto el 99% de ellas eran canciones que había escuchado tantas veces que incluso llegaban a aburrirme. Este punto me enamoro y la gran diferencia se debe a que las sugerencias en Apple Music están hechas por personas reales con gustos similares a los nuestros y en Spotify solamente se usan algoritmos.
También probé Connect, una especie de red social a disposición de los artistas para comunicarse con sus fanáticos y sorprendentemente encontré contenido que me intereso. Eso no suele pasar, por esa misma razón evito seguir a celebridades en Facebook, Twitter, Instagram, etc. Hasta ese momento todo iba bien. Luego llego una decepción.
Al descargar una playlist de aproximadamente 200 canciones esta ocupo un espacio total de 2.2 Gb y me encontré con canciones que llegaron a ocupar hasta 20 Mb cada una. La misma playlist en Spotify me ocupaba 1.5 Gb. Si tomamos en cuenta que algunas personas tienen dispositivos de tan solo 16 Gb de almacenamiento esto puede representar un serio problema. Y lo peor de todo es que si es que nos sentamos en una sala con audífonos de calidad y escuchamos con atención se puede notar que Spotify tiene una, muy ligeramente, mejor calidad de sonido. Aquí hay un detalle que no comprendo del todo, para que ocupen ese espacio seleccione como calidad de audio la máxima disponible, 320 kbp en formato mp3, para Spotify y aunque no está confirmado (y tampoco se puede cambiar) todos dicen que Apple Music utiliza 256 kbps pero en formato AAC. Según lo que se, el formato AAC es superior lo que justificaría el aumento en tamaño pero al menos a mi parecer, como ya dije, en el día a día Spotify parece tener un mejor sonido. O quizás es solamente algo psicológico.Seguramente ahora se están preguntando con cuál servicio me quedaré y, ¿recuerdan esa sensación de querer algo mas de lo que ofrece Spotify que mencione al principio?, Apple Music me ofrece eso. Estoy hablando sobre todo de las recomendaciones, nunca antes había encontrado tantas canciones nuevas que me gusten en tan poco tiempo y de hecho pagaría los $9.99 mensuales que cuesta el servicio solo por eso. Y no he mencionado en este artículo que la suscripción a Apple Music además incluye iTunes Match, otro servicio que nos permite subir nuestras propias canciones, si es que no están disponibles, (hasta 100.000) y escucharlas vía streaming cuando queramos.
Sin lugar a dudas Apple Music me ha conquistado. Ciertamente no tiene algunas características de Spotify que echaré de menos pero vamos, puedo vivir sin ellas a cambio de otras tantas que gano. Es posible usar Apple Music en OS X y Windows con iTunes y en unos meses tendrá su propia aplicación para Android. Y hay que considerar que Apple Music mejorará mucho todavía; tan solo tiene 3 días de vida contra los 7 años de Spotify. El futuro de Apple Music es brillante.
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